lunes, 22 de febrero de 2016

Hoteles, restaurantes y fincas para bodas: en busca del sitio perfecto. Recomendaciones

Tengo pendiente escribir un post para comentar un poco todos los sitios que visitamos buscando un lugar donde celebrar nuestra boda, que no fueron pocos. Antes de eso, sin embargo, me gustaría ofrecer unas recomendaciones generales a la hora de buscar sitio para la celebración, basadas en nuestra experiencia personal, y tras haber ido a ver más de 20 distintos en menos de dos meses.



  • Si os casáis por la Iglesia, y a no ser que tengáis claro que queréis casaros en una en concreto, mi consejo es que elijáis primero el restaurante o la finca que más os guste, y luego busquéis una iglesia cercana donde os puedan casar. Esto lo digo por experiencia, porque nosotros elegimos primero la iglesia, y luego fue complicado encontrar un sitio de celebración que estuviera disponible, que se adaptara a nuestras necesidades y que no estuviera demasiado lejos, con todo el jaleo que conlleva el estar moviendo a los invitados de un sitio a otro. Es mucho más fácil encontrar iglesia que restaurante, porque iglesias hay muchas, pero sitios de celebración que os encajen perfectamente y que sean justo lo que queréis para vuestra boda, no tantos.
  • Empezad a mirar con tiempo, sobre todo si os hace especial ilusión casaros en algún sitio en concreto, o si os casáis en fechas de mucha demanda (como septiembre o junio). Los más conocidos, los más típicos, los más demandados, los que están más de moda, vuelan. En serio, no sabéis hasta qué punto se da vida la gente para reservar. Yo pensaba que con un año y medio íbamos más que sobrados, pero resultó que en cuatro o cinco de los sitios donde llamamos a preguntar ya tenían ocupada nuestra fecha. De hecho, no perdimos el nuestro por los pelos. 
  • Antes de empezar a buscar sitio, pensad muy bien lo que esperáis encontrar. No me refiero sólo a decidir si queréis casaros en un hotel en medio de la ciudad o una finca perdida en el campo, sino también a vuestro presupuesto, qué os podéis permitir y qué no, y también a la categoría del sitio. Esto, que puede sonar un poco clasista, es muy importante, porque tal y como hay diferentes tipos de personas, también hay diferentes tipos de bodas. Para algunos, una verbena relajada en el campo es la descripción de una boda perfecta. Otros en cambio prefieren casarse entre las paredes de un castillo medieval, porque quieren que su boda tenga un empaque acorde con las circunstancias. Y mientas que unos dan muchísima importancia a la calidad de la comida y todo lo demás les parece secundario, a otros les importa más lo bonito que sea el sitio y cómo esté decorado. No digo que una opción sea ni mejor ni peor que la otra, sólo digo que es importante pensar qué quieres tú de tu boda, porque eso lo va a condicionar todo. Si yo desde el principio lo hubiese tenido claro, me habría ahorrado mucho tiempo, y muchos quebraderos de cabeza.
  • Buscad mucho por Internet. Buscad y comparad. Leed foros, webs, blogs, todo lo que podáis encontrar, sobre todo de los sitios que más os llamen la atención. Con una conexión a Internet y un poco de tiempo puedes hacerte una idea bastante clara de lo que hay ahí fuera y de lo que puedes esperar encontrar antes incluso de concertar una visita. Te ahorrarás tiempo y muchos quebraderos de cabeza. Si acabas de empezar a buscar y estás muy perdida, te recomiendo empezar por bodas.net, que tiene un listado muy completo de fincas, hoteles y restaurantes, con su ficha y muchas fotos. Pero no te quedes sólo ahí; si un sitio te gusta, búscalo en Google e infórmate bien. Internet es grande, aprovéchalo.
  • Si tenéis claro lo que buscáis, os bastará con visitar dos o tres sitios, cuatro como mucho. Será mucho más sencillo tomar una decisión, y no perderéis el tiempo yendo a ver cosas que no os encajan. Nosotros, después de tantas vueltas, redujimos la lista a tres, que fueron los tres que más nos gustaron en un principio. Id a dos o tres, y si uno os encanta y se adapta a vuestras necesidades, no miréis más. Hay muchos sitios maravillosos que te van a gustar, pero sólo te puedes casar en uno, así que no te vuelvas loca queriendo verlos todos como hice yo, porque no merece la pena.
  • Llevad preparada una lista de preguntas que os gustaría hacerle al encargado del sitio como, por ejemplo, cuál es su hora límite (si la tienen), cuánto cobran por hora extra de barra libre, o si podéis llevar a vuestro propio fotógrafo. No son tan importantes las respuestas en sí, sino la forma de contestarlas. Fijaos en si os ponen muchas pegas, si escuchan vuestras propuestas, si son muy rígidos o más bien flexibles, en el trato, la amabilidad y la transparencia. Si alguien no os da buena espina, tachadlo de la lista. Por muy bonito que sea el sitio, no merece la pena llevarse un disgusto el día de la boda por un malentendido con los organizadores.
  • Por último, si os casáis en Madrid, leed este post. A mí me ayudó muchísimo, y eso que lo descubrí casi al final. Es fantástico. Si os gusta, leed todo el blog. Aunque aún está sin terminar y le faltan muchas cosas, seguramente os resulte útil. Su autor, Bosco, es todo un experto en bodas madrileñas y os puede aconsejar como el mejor.