jueves, 23 de enero de 2014

SheInside, amor-odio (un poco más de odio que de amor)

Mi  turbulenta e inestable relación con SheInside comenzó más bien tarde, ya que no descubrí la tienda online hasta bien avanzado 2013. Sí que me había topado con ella en alguna ocasión, dando tumbos por la web (es casi imposible no hacerlo, porque está hasta en la sopa), pero había pasado de refilón, sin prestar demasiada atención.


Un día, sin embargo, vi un vestido (que al parecer tiene media España) que me llamó la atención, así que me detuve a echar un vistazo con algo más de calma. Enseguida me fijé en los precios, que no estaban nada mal, y en un detalle muy importante: no cobraban gastos de envío. Así que me animé e hice mi primera compra.

lunes, 20 de enero de 2014

Ten poca ropa

En lo que a ropa se refiere, siempre he sido de esas personas que piensan que está bien tener una o dos cosas buenas, de esas que pasan a una segunda, e incluso una tercera generación, y luego un montón de ropa de temporada. De esa que te sale tirada de precio en las rebajas, o que compras de nueva temporada en un impulso, que te pones durante toda la primavera, el verano y parte del otoño, guardas en una caja durante el invierno, y ahí se acabó. Cuando vuelves a sacarla después de unos meses resulta que ya no la ves con los mismos ojos. Ya no se lleva, o te has comprado otras cuatro prendas similares que te gustan mil veces más. Pasan los años y ya no te la vuelves a poner, por lo que más tarde o más temprano, a veces hasta con un poco de pena, acabas dándole puerta. Otras veces la rescatas y la sigues usando, después de algún tiempo, pero cada vez le salen más bolas, cada vez se estiran más las mangas, y el color ya no es lo que era. Es ropa de temporada, prendas que entran y salen de tu armario en un ciclo de pocos años, a veces incluso meses. Durante un tiempo las tienes en rotación, te las pones de vez en cuando, o les das muchísimo uso, pero sabes que no son la clase de prendas que algún día podría heredar tu hija.


miércoles, 15 de enero de 2014

Caprichos mensuales III: BirraBox y BoxPremier, vino y cerveza para los más sibaritas


Como lo prometido es deuda, tras la revisión de las cajitas de belleza GlossyBox y BirchBox, aquí está la tercera entrega dedicada a las cajitas de suscripción. En esta ocasión, con dos servicios que conozco de primera mano, ya que estoy suscrita a ambos, aunque ninguno de los dos sea para mí.

Se trata de BirraBox y BoxPremier, dos servicios de cajitas mensuales; el primero dedicado al mundo de la cerveza; el segundo al del vino. Ambos con sus particularidades, sus diferencias y sus características únicas, pero con un punto en común: la ilusión que, se nota, sus creadores le han puesto y le ponen cada día al proyecto, con una atención al cliente estupenda y muchas ganas de hacer las cosas bien.
Os hablo un poco de cada uno de ellos, desde mi propia experiencia, por si a alguien le pudiera resultar de utilidad.

viernes, 10 de enero de 2014

Pintar cajas de madera II: pequeños joyeros para regalar

Ahora que ya se han pasado las fiestas y todos los regalos han sido entregados a sus respectivos destinatarios, puedo publicar este post sin miedo a estropear ninguna sorpresa. 


Ya he comentado en alguna ocasión que los tutoriales no son mi fuerte, porque siempre se me olvida hacer fotos durante el proceso, para documentar el paso a paso, pero aun así voy a hacer un esfuerzo por explicarlo lo mejor posible, con las fotos que sí saqué.