miércoles, 24 de septiembre de 2014

'Les doy un año', o qué ponerse este otoño

El otro día estuve en el cine viendo 'Les doy un año' ('I Give it a Year'). La peli en sí, quitando un par de chistes que tienen su gracia, no vale nada, y no la recomiendo ni me voy a entretener hablando del tema.



Si me quedo con algo de esta película, es con la ropa. En concreto, la forma de vestir de Nat, la protagonista, interpretada por Rose Byrne. Me parece la inspiración perfecta para el otoño que llega, con sus finos jerséis holgados, sus faldas de lápiz, sus camisas abotonadas hasta el cuello, sus vestidos de fiesta, vaporosos y etéreos, sus botas altas y sus abrigos color camel. Los básicos perfectos, combinados con maestría.




Incluso su traje de novia es precioso.



Es curioso porque no suelo fijarme mucho en la forma de vestir de los personajes en las películas, a menos se trate de algo muy cantoso o llamativo. Me refiero a que no me fijo con detalle, no analizo zapatos, bolsos, no ficho complementos y no tengo ni idea de si son de esta marca o aquélla (ni me importa).



La forma de vestir de Nat, sin embargo, me atrajo desde el principio, y no porque fuera extraña o estridente, sino todo lo contrario. Tiene un estilo simple, sencillo, que seguramente pasa desapercibido en general, y que muchos incluso considerarían soso, aburrido o anodino.





A mí, en cambio, me parece uno de los personajes más elegantes y sofisticados que he visto en mucho tiempo en una película. Pero elegante con mayúsculas. No sé quién será la (o el) estilista que decidió su vestuario, pero vamos, que ya me gustaría que me vistiera a mí también, ya puestos. O que por lo menos me dijera de dónde sacó esta preciosa camisa atada a la espalda.



O dónde puedo comprar cualquiera de estos dos abrigos, para ponérmelo desde ya y no quitármelo en todo el invierno.



Con una paleta de colores mínima, en la que abundan los tonos neutros, tipo tierra, crema, tostados y grises, además del blanco y el negro, y algún que otro pastel, consiguen dotar al personaje de un estilo único, coherente y con una personalidad muy definida.


Nat viste sencilla, práctica, sin estridencias y, al mismo tiempo, clásica, elegante y siempre muy apropiada a cada situación. Escena tras escena, se suceden sus cambios de vestuario de acuerdo a sus circunstancias: para trabajar, para salir a cenar, para estar por casa, para pasear... y todos son impecables.




Creo que la única vez en toda la película en que viste algo que rompe con su estilo es la escena donde se pone el conjunto de ropa interior que le regala su marido. De hecho, sospecho que es algo deliberado y no simplemente casual, ya que el propio conjunto y la escena en sí tienen un significado simbólico que es importante para el argumento de la película.


Toda su ropa es bonita, funcional, elegante y estilosa, práctica y cómoda. Ponible. Atemporal. Vamos, que quiero el armario entero de Nat de para mí. El de Nat, ojo, el personaje, no la actriz, porque está claro que esa forma de vestir no es la de Rose Byrne, que tiene un estilo muy diferente y que a mí, personalmente, no me dice nada. Es más, creo que no se saca ningún partido, y eso que es guapa y tiene un tipazo.



Es más, si éstos son sus diez mejores estilismos sobre la alfombra roja según InStyle, no puedo evitar preguntarme cómo serán los diez peores.

Pd. El abrigo que lleva Minnie Driver en esta escena también me parece una pasada.

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