viernes, 20 de noviembre de 2015

Un regalo especial: caja de madera con set de afeitado tradicional

Si os habéis dado una vuelta por aquí, sabréis que me gusta hacer regalos en cajas. Cajas decoradas, personalizadas, que acaban formando también parte del propio regalo. 




Esta vez quiero enseñaros una versión para chico. 

Se trata de un set de afeitado tradicional, con todo lo necesario para afeitarse como en su día lo hacían nuestros abuelos, con cuchilla de doble filo, brocha, jabón y cuenco para preparar la espuma.

Os cuento el paso a paso de cómo hice la caja (que no tiene ningún misterio). Si andáis en busca de ideas para regalos, ahora que se acercan las Navidades es muy probable que así sea, puede que os dé alguna idea, o que os sirva de inspiración para idear otros proyectos.

En primer lugar compré una caja de madera sin tratar en el chino de debajo de casa. Ya he comentado otras veces que de un tiempo a esta parte los chinos han empezado a vender unas cajitas de madera estupendas y a muy buen precio, en todas las formas y tamaños que podáis imaginar, por lo que se adaptan a cualquier proyecto que se os pueda ocurrir. Yo, que soy una loca de las cajas y tiendo a acapararlas sin sentido, tengo que hacer esfuerzos para contenerme y no llevármelas todas cada vez que paso por ahí.

Esta vez compré una bastante grande, calculando un poco a ojo que luego me fuera a caber dentro todo lo que le quería meter. Como soy la loca de las cajas y no tengo medida, me llevé dos "por si acaso". 

Lo primero que hice fue oscurecerla dándole una capa de betún de Judea por toda la superficie exterior. Se me olvidó hacer una foto del antes, así que al final hasta me vino bien haber comprado dos cajas, porque así puedo enseñaros cómo era en un principio, para que os hagáis una idea.



Respecto al betún de Judea, tengo que decir que le he cogido una manía que no lo puedo ni ver, y no lo recomiendo a menos que sepáis manejaros con él. El resultado final no es malo, pero es una guarrería y un pringue asqueroso. Yo, que estoy acostumbrada a trabajar con pinturas al agua, que se limpian con un poquito de agua templada y jabón, me las vi y me las deseé para librarme del betún de Judea, que sólo se limpia con disolventes tipo aguarrás y además huele fatal. Pringué el fregadero, me pringué las manos (no había forma humana de quitarlo, sólo se extendía más y más), destrocé una brocha y tuve que tirar el tupper de plástico donde traté de hacer la mezcla (el betún de Judea hay que diluirlo un poco antes de aplicarlo, porque está muy concentrado. Muchísimo).


Sé que la culpa es mía por no informarme un poco antes y usarlo así, a lo loco, sin tener ni idea. Pero de todas formas ya he tenido suficiente betún de Judea para un tiempo.

Una vez superado el drama y ya seco el betún (se seca bastante rápido, en unas horas, cosa que está muy bien para personas impacientes como yo), la lijé un poquito aquí y allá, sin apretar demasiado, para darle un aspecto viejo y como desgastado.


El interior lo dejé tal cual, sin pintar, para luego forrarlo de tela, que es algo que me gusta mucho y repito siempre en todas mis cajas.


Para forrar esta caja quise usar una tela que fuera masculina, o por lo menos lo más masculina posible de entre todas las que tenía por casa. Al final elegí los dos estampados más sencillos y discretos de este pack de cuatro piezas de tela conjuntadas que compré hace bastante tiempo en Delipapel (creo), y que no había sido capaz de estrenar hasta entonces. El pack venía tan bonito envuelto y presentado que me daba pena abrirlo.



Para la parte inferior de la caja utilicé la tela de rayitas. Siguiendo la costumbre habitual, medí y corté la tela completamente a ojo, en lugar de hacerlo como Dios manda, tomando medidas con lápiz y regla, y por supuesto me quedó algo chapucero, pero visto en conjunto y de lejos no se notaba demasiado.


Usé cola blanca para pegar la tela a la madera. Mogollón de cola, porque total, como luego al secarse se vuelve transparente, no hay riesgo de pasarse.




Una vez encolada y entelada la parte inferior, seguí con la parte interior de la tapa, para la que usé una tela distinta.


Esta parte me costó un poquito más porque los laterales eran curvos, pero al final también conseguí que quedara más o menos decente. Cuando la cola estuvo seca, recorté con unas tijeras los hilos deshilachados que se me escapaban por los bordes.


Y éste es el resultado final.




Ya sólo quedaba rellenarla. En mi caso, como os he contado antes, con un set de afeitado tradicional.


La mayoría de los productos que incluía la caja los compre en Gifts&Care, una web que descubrí sobre la marcha buscando información en Internet sobre cuáles eran las mejores cuchillas de afeitado, las calidades de las brochas, la composición de los jabones, dónde comprar recambios de cuchillas, marcas, opiniones y demás (¡investigué mucho!). También compré alguna cosilla en Olivia the Shop y en eBay. Por supuesto, tanto el jabón como el bálsamo para el afeitado son naturales y ecológicos, y la brocha es de pelo sintético, que son estupendas y de muy buena calidad, y sin necesidad de ir a arrancarle los pelos a ningún pobre tejón.


Lo que más me gusta de todo es que al final me cupo todo perfecto, la caja parecía hecha a medida, no le sobra ni le falta un hueco. Tuve que hacer un poco de Tetris, pero quedé muy cotnenta con el resultado final. Por si os interesa, en la caja metí: Una cuchilla "safety razor", una brocha, un soporte de plástico para la brocha, un jabón de afeitado, un jabón exfoliante, un bálsamo para después del afeitado, un cuenco de metal, dos toallas de algodón y muestras de cuchillas de unas ocho o nueve marcas diferentes, para probar y comparar.

Si queréis más información sobre alguno de los productos que incluí en la caja, no dudéis en preguntarme, estaré encantada de responderos y ayudaros en lo que pueda. Me lo pasé muy bien preparando este regalo, y además aprendí un montón sobre el afeitado tradicional (es todo un mundo eso, y muy interesante además), marcas, productos y calidades.

Si queréis ver más ideas sobre cómo pintar cajas de madera para hacer regalos especiales, podéis ver estos posts:



Ya me contaréis si os animáis a decorar una caja para regalo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario