martes, 12 de agosto de 2014

Esmalte de uñas Nail Rock Velvet Burgundy

En fin. Qué os voy a contar de este invento. El esmalte está bien, sin más. Un pintauñas morado como cualquier otro, sin ningún misterio. Pero el terciopelo... madre mía, llamar a eso terciopelo. Esa pelusa de aspecto tóxico, que lo pone todo perdido y deja las uñas hechas una pena.



¿Será que yo no sé usarlo? Sólo me hice dos uñas, después de eso lo di por perdido y tuve que deshacer todo el trabajo. Un timo. Lo único que saqué en claro fueron un par de uñas cubiertas de un pegote mate y pegajoso, y la mesa cubierta de esa pelusilla asquerosa, que luego no hay forma de recoger. Y por cierto, las de caviar lo mismo. No he probado las de Nail Rock, pero sí las de Ciaté, y son la cosa más absurda y menos práctica del mundo.



Las uñas de fantasía no son compatibles con la vida real. Ni teclear en un ordenador puedes. Yo lo siento mucho pero, ante todo soy práctica, y quiero estar cómoda y no preocupada por si estoy tragando pelusa morada cada vez que pelo una zanahoria o como pizza.

Ah, y otra cosa. No entiendo por qué lo llaman "Burgundy". El color borgoña es un rojo oscuro profundo, como el vino, y este esmalte es clarísimamente morado. Nada de burgundy, morado vulgaribus.

No consigo entender que esté agotado en la tienda online.

Lo que son las modas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario