martes, 12 de agosto de 2014

Akane, Bálsamo Rosado Labios y Pómulos

Me llegó una muestra de este colorete en crema en una de las últimas BirchBox, y acabo de comprobar en la tienda online que a tamaño real cuesta casi 15 euros.



¡15 euros! ¡Por 12 gramos de producto! Dejadme que os diga una cosa: me parece un robo a mano armada. Yo no lo querría ni regalado, por muchos ingredientes naturales que lleve. Y eso que me hizo mucha ilusión probarlo cuando lo recibí.

Es verdad que, en general, no soy muy amiga de los coloretes en crema, me parece que no duran nada y no son nada fáciles de extender, o al menos a mí se me da rematadamente mal. Suelo dejarme la cara llena de churretes y ronchas de color. Sin ir más lejos, la última vez que usé un colorete en crema fue hace poco en una boda, y no fue una buena idea. Durante la celebración lloré un poquito, nada escandaloso, sólo un par de lágrimas, y cuando me quise dar cuenta tenía la cara llena de surcos. No es lo más favorecedor del mundo, qué queréis que os diga.



El caso es que los coloretes en crema me generan reservas, y de momento no he encontrado ni uno solo que me convenza, a parte de uno de NYX, que viene en un tubo, con el que estoy muy contenta (aunque sigo prefiriendo el colorete en polvo). Éste de Akane, por desgracia, no es una excepción. Dura nada y menos, porque una vez aplicado no se termina de secar. Y, como no se seca, se acaba corriendo a nada que te toques mínimamente la cara, o sudes, o te rasques o lo que sea.


Es una pena porque el color es bonito. No es exactamente rosa, sino más bien como tostado, un tono muy natural, que seguramente favorecería cualquier tono de piel, sino fuera porque, como os digo, no se seca. Nunca. Al extenderlo se difumina y queda brillante y húmedo sobre la piel. Un efecto muy bonito, pero que no dura ni cinco minutos, a menos que seáis capaces de mantener las manos alejadas de la cara en todo momento.



También traté de usarlo en los labios, ya que se supone que es un producto multi-función, pero no me convenció. El color no está mal, el labio queda uno o dos tonos más oscuro, pero sin perder su aspecto natural. Sin embargo, ocurre algo curioso: mientras que en las mejillas nunca se termina de secar del todo, el efecto en los labios es justo el contrario. Los reseca muchísimo, los deja tirantes y la sensación incómoda de llevar "algo" puesto en ellos es constante, incluso horas después de haberlo aplicado.

En definitiva, un fracaso total. Ya os digo, a mí ni regalado.

2 comentarios:

  1. Yo también lo tengo y a mi me reseca tanto el labio que me lo dejaba lleno de pellejitos :S
    Estoy contigo, ni regalado
    Un saludo!

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    1. Es una pena, porque el color es bonito. Pero por lo demás, no vale nada.

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