Organic Wear, de Physician's Formula: rímel natural, orgánico y certificado

Bueno, pues a pesar de lo que dije el otro día de ir terminando primero lo que tengo en el armario antes de comprarme cosas nuevas, no me he podido resistir y ya me he hecho con un rímel de cosmética natural, orgánico y certificado. 

Concretamente, con éste, de Physician's Formula.

Lo compré en iHerb el otro día (quien dice el otro día, dice el mes pasado). Me costó 9,55 dólares (unos 7 euros) y llevo ya un par de semanas usándolo. Tengo que decir que estoy muy contenta con él, aunque hoy mismo he descubierto algo interesante: no es waterproof.

Tampoco esperaba que lo fuera, la verdad. Simplemente es algo que ni me había planteado, hasta que esta mañana se me ha ocurrido salir de casa sin paraguas (porque supuestamente no llovía) y cuando he llegado a la oficina parecía el joker. En fin, que no, que no es waterproof. 

Igualito que Cony

Seguro que para que una máscara de pestañas se vuelva impermeable hace falta añadirle alguna sustancia chunga, y ésta lleva unos ingredientes bastante sencillos. De hecho, he de decir que al principio no las tenía todas conmigo con el tema del rímel natural. Sospechaba que no me daría buen resultado, que no sería lo suficientemente negro o todo lo cubriente que me gustaría.

Al final todas las dudas resultaron infundadas. Caí en la misma trampa tonta que otras veces he criticado: la de pensar que la cosmética natural no funciona, o es menos efectiva que la convencional.

Más allá de su packaging hortera (y fresco, y divertido), el rímel de Physician's formula es estupendo. Tiene buena cobertura, y alarga las pestañas dejándolas sueltas y separadas, sin pegotes, con un acabado muy natural. Aunque eso de que alarga las pestañas x5, como anuncia a bombo y platillo en la caja, pues como que tampoco (vamos, que es una mentira como una casa, a menos que tengas las pestañas rubias y cortísimas, que entonces puede que sí). Si lo que buscáis es un efecto "pestañas postizas", entonces esta máscara no es para vosotras.

Para mí lo mejor de todo son sus ingredientes, y la tranquilidad que da saber que no le estás poniendo nada raro a ese puñado de pelos que salen prácticamente de los ojos, y que por tanto están situados en una zona muy delicada del cuerpo.

Es 100% natural, con un 70% de ingredientes de cultivo ecológico, y cuenta con certificado Ecocert de cosmética orgánica. No lleva parabenos, ni phenoxyetanol, ni perfumes atificiales. Además es totalmente cruelty free. Frente a todo esto, el hecho de que no sea resistente al agua parece bastante poca cosa, ¿o no? Eso depende de cada una. Eso sí, recordaré para futuras ocasiones no volver a usarlo cuando llueva (y no llorar cuando lo lleve puesto).

Os pongo aquí una foto para que podáis ver el INCI completo. Siento que esté un poco borrosa, pensaba que había salido bien y ya no la puedo repetir porque he tirado la caja. Pero lo importante es que se lee bien: agua de naranja, glicerina, óxido de hierro, celulosa microcristalina (ojo, no confundir con cera microcristalina, que es un derivado del petróleo)... y muchos extractos de plantas.

El cepillo está bien. Es de silicona y, a parte de unas cerdas muy cortitas, no tiene nada de especial. Veréis que no acumula apenas resto de producto, porque tiene una consistencia muy limpia, prácticamente seca y nada pegajosa.