Me encantó recibir en una de las cajitas un bote a tamaño natural del Kinactif Extract Energy (ojo, no confundir con Kinactif Energy Injector —que aunque se parece, porque son así de originales poniendo nombres—, no tiene nada que ver) de la marca Kin Cosmetics, que no conocía hasta entonces (cosa normal, ya que son productos de venta exclusiva en peluquería y la marca sólo distribuye a profesionales). Aparte de eso, siempre se agradece un producto a tamaño original.
Se trata de un protector térmico que, se supone, refuerza y regenera el pelo fino, algo que a mí me viene de perlas. El bote que venía en la caja se lo quedó mi madre, y después de usarlo durante un tiempo, vino un día a casa muy contenta porque su peluquero le había dicho que tenía el pelo muchísimo mejor desde la última vez que la vio, en vista de lo cual, me compré otro para mí.
La verdad es que estoy muy contenta con el resultado. No puedo decir que sea milagroso ni espectacular, pero sí que es verdad que cuando uso las tenacillas (porque yo plancha poco) para rizármelo u ondularlo un poco, no se me estropea nada el pelo, ni se me resecan las puntas, así que como protector térmico es estupendo. Y si además de protegerlo ayuda a regenerar el pelo, mejor que mejor.
Basta con aplicar una cantidad mínima de 2 a 3 partes de producto para que haga efecto, así que el bote cunde un montón, por lo que su precio (14,40€) compensa con creces. Otra cosa que me gusta muchísimo es que no hay que aclararlo. Para alguien tan vago como yo, eso es un gran punto a favor. Ah, y además huele genial, ¿qué más se puede pedir?
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